Eduardo Kelly vuelve a trabajar con frascos de vidrio, cristal, luces y colores.
Cualquier objeto, aunque no lo parezca, es capaz de aportar una imagen de gran belleza.
Sólo es cuestión de encontrar el ángulo y la iluminación adecuada para que aparezcan cielos nocturnos, extraños animales, galaxias y hasta mundos submarinos.
Infinitos universos se encuentran delante de nuestros ojos.
Sólo hay que saber mirar.
http://www.clarin.com/diario/2007/12/26/conexiones/kelly.html
=
hermoso
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